¿Seguimos con prácticas, no?

Las prácticas avanzan y nosotros con ellas también, supongo. Ahora ya eres algo más que la simple sombra de la enfermera/o...

Vas aprendiendo cosas poco a poco: cómo entrar en la habitación de un paciente, cómo tratarle, cómo funcionan un poquito las cosas en la planta, aprenderlo del todo lleva su tiempo. 

Y sobre todo te haces experta en conducir los carritos de las constantes. Tú también, lo sabes.

Todos los días llegas al hospital sabiendo que tarde o temprano oirás la temida u "odiada" frase de: "¿Vas tomando las constantes?". 
Y tú con una gran sonrisa en la cara contestas: "Por supuesto".

Y allá vas, habitación por habitación con una libreta y bolígrafo apuntando todos los números que han aparecido en la pantalla.
Pero, ¿y a quién no le ha pasado eso de olvidar apuntar algún dato y no saber que hacer?
Tus opciones son:
   1) Volver a tomar las constantes a ese paciente (Con lo que pensará que no tienes ni idea).
    2) Apuntar un número semejante al que crees haber visto. 
Cada cual sabrá por cual se decidió en esos apurados momentos...

Y con todo esto no digo que la toma de constantes sea algo menos importante. Para nada, tiene MUCHÍSIMA importancia y es vital conocerlas, pero es algo demasiado rutinario.

Nosotros preferirnos ocuparnos de la medicación por ejemplo, experimentar y aprender cada día cosas nuevas.

La enfermería como ya hemos dicho, es más que constantes.

Al fin y al cabo pese a todo esto, que resulta en parte gracioso, las prácticas clínicas están llenas de experiencias maravillosas y que además, te proporcionan numerosos conocimientos. 
Te llenan de satisfacción y de felicidad, al ver que estás haciendo lo que más te gusta y que además con eso, estás ayudando a la gente que lo necesita, cuidándolos.
Eso es Enfermería.